Grooming (Actividad 3 - 2P)
EL GROOMING
El grooming y,
en su evolución digital, el online grooming (acoso y
abuso sexual online) son formas delictivas de acoso que
implican a un adulto que se pone en contacto con un niño, niña o
adolescente con el fin de ganarse poco a poco su confianza para
luego involucrarle en una actividad sexual.
Esta práctica tiene diferentes niveles de
interacción y peligro: desde hablar de sexo y conseguir material íntimo, hasta
llegar a mantener un encuentro sexual.
Se trata de un proceso en el que se produce
un vínculo de confianza entre la víctima y el acosador. Este
intenta aislar poco a poco al menor, y lo consigue desprendiéndolo
de su red de apoyo (familiares, profesores, amigos, etc.) y generando un
ambiente de secretismo e intimidad.
En el
caso del online grooming el abusador envía,
a través de un medio tecnológico, material sexual al niño o niña. Además, se
suele hacer pasar por menor y adapta el lenguaje a la edad de la
víctima. Es una violencia igual de real que la física, pero de la que no se
puede huir.
Un acoso
más común de lo que pensamos
Nuestro
informe Violencia Viral incluye una encuesta con casi 400 jóvenes de
entre 18 y 20 años de toda España, para ver si durante su infancia
y adolescencia les ha afectado alguno de los tipos de violencia online.
El estudio nos ha confirmado que el online grooming es
mucho más común de lo que pensamos. Uno de cada cinco de los
encuestados ha sufrido este tipo de acoso y el 15% en más de una
ocasión. De media, la primera vez que sufrieron esta violencia fue con 15
años.
b.
Las fases del ‘online grooming’
El online grooming incluye una
serie de conductas que pueden ser desordenadas, pero, por lo general, existen
patrones de conducta y fases comunes que vamos a ver a continuación para poder
detectarlo y prevenirlo.
i.
La creación de un vínculo de confianza. En muchos casos a través de
sobornos o engaños el agresor contacta con la niña o niño y establece el
vínculo de confianza. Para ello normalmente finge otra edad, muy cercana a la
de la víctima. Además, puede que el abusador haga regalos, empatice a un nivel
profundo con los niños y niñas haciendo que escucha sus problemas y aproveche
esa información para chantajear después.
ii.
El aislamiento de la víctima. En esta fase el agresor persigue arrancar la
red de apoyo natural del menor (familiares, amistades, docentes, etc.)
dejándolo desprotegido. De esta manera insiste en la necesidad de mantener todo
en secreto.
iii.
La valoración de los riesgos. El agresor tiende siempre a asegurar su
posición, así que suele preguntar a la víctima si alguien más conoce su relación
e intenta averiguar quién más tiene acceso al ordenador o dispositivo que
utiliza el menor.
iv.
Conversaciones sobre sexo. Una vez se siente con confianza, el abusador
empieza a introducir conversaciones sexuales de manera paulatina. Busca que la
víctima se familiarice tanto con la temática sexual como con el vocabulario.
v.
Las peticiones de naturaleza sexual. Este es el objetivo principal del online
grooming. En esta última fase el criminal utiliza la manipulación, las
amenazas, el chantaje o la coerción para que la víctima le envíe material
sexual, relate fantasías sexuales o la relación culmine con un encuentro
físico.
c.
¿Cómo prevenir el ‘grooming’?
Ante un fenómeno tan complejo, la respuesta debe
ser integral y la forma más eficaz de actuar contra la violencia viral
se basa en la prevención. Lo más indicado es intervenir en la educación en
positivo a niños, niñas y adolescentes.
En primer lugar, es necesaria una educación
afectivo-sexual, que forme a los más jóvenes en materia de sexualidad, y al
mismo tiempo es importante la formación en un uso seguro y responsable de las
herramientas digitales.
Es esencial tener en cuenta que especialmente en
el online grooming el engaño es lento y no hay
consentimiento del niño o niña, no son conscientes de lo que les ocurre, y
no tienen las herramientas adecuadas para defenderse. Nunca podrá ser culpa de
ellos.
En definitiva, la comunicación y la educación
afectivo-sexual, juntas con el apoyo del entorno más cercano a los
menores, son las herramientas más eficaces, tanto para prevenir la
violencia, así como para no perpetuar sus consecuencias a largo plazo.
ACTIVIDAD
1. Evaluación escrita en el aula de clase, con opciones de selección múltiple.
2. Pegar la evidencia de la evaluación en el cuaderno.
Comentarios
Publicar un comentario